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La gran capital reconocida por su vasta oferta cultural, arquitectónica y gastronómica presente día y noche en la mayoría de los barrios porteños permite a sus visitantes tener una experiencia maravillosa de lo que es la ciudad. Con sitios tan destacados como el Teatro Colón, la avenida Corrientes, más de 100 museos y galerías de arte; enormes ferias artesanales y modernos centros comerciales; cafés históricos; complejos para disfrutar del tango y las milongas; discotecas y bares con música internacional; restaurantes de todos los estilos y los más apasionados partidos de fútbol, encuentran su lugar en esta gran metrópolis. Se puede recorrer la ciudad caminando sus barrios, yendo desde los más tradicionales como San Telmo, La Boca o Abasto, hasta los más señoriales como Recoleta o Belgrano, pasando por los más modernos como Puerto Madero o Palermo, cuna del diseño de vanguardia. Es así como esta ciudad tiene una oferta gigante de actividades y lugares para todos los interesados en visitarla.
Localizado en la provincia de Santa Cruz, Argentina, El Calafate se ha convertido en la capital provincial de los glaciares, gracias a su relación con el Glaciar Perito Moreno y varios glaciares más presentes a pocos kilómetros de la ciudad. El periodo ideal para visitarla va entre septiembre y mayo, pudiendo así disfrutar mejor sus imponentes paisajes, y disfrutar de la exclusiva fauna y flora del lugar. Vale la pena destacar el turismo de aventura, y las actividades que se ofrecen para toda clase de edades, permitiendo así tanto a niños como grandes disfrutar de este destino único en el mundo. Los principales protagonistas, además de los glaciares, son los Cerros Fitz Roy, Chaltén y Torre, y las distintas estancias que muestran un poco de la vida rural en esta parte del país.
Conocida como el punto más austral de Sudamérica, se puede disfrutar en esta hermosa ciudad el famoso faro Les Éclaireurs, su excelente gastronomía a base de centollas, mariscos y cordero, su centro invernal Cerro Castor con la temporada de nieve más prolongada (junio - octubre), la pesca deportiva, el ecoturismo en sus parques y los paseos en el fabuloso tren del presidio (también llamado “Del Fin del Mundo”), son algunas de las opciones que aseguran una experiencia irrepetible. Es también un lugar ideal para hacer caminatas en el bosque, tomar un bote para ver los pingüinos o aves marinas o volar sobre la ciudad y las montañas en helicóptero. Año tras año, viajeros, aventureros, exploradores y montañistas llegan de todas partes del mundo y se van fascinados por las propuestas que estas tierras ofrecen a todos.
Enclavados al pie de un grupo de montañas de la Cordillera de los Andes, San Carlos de Bariloche y San Martín de los Andes son un destino de viaje perfecto durante todo el año para los amantes de los paisajes naturales y la aventura.
Los cerros y las aguas precipitadas de deshielo, el imponente lago Nahuel Huapi, la diversa fauna autóctona que permite actividades como la caza, la pesca y el avistaje, las deliciosas especialidades gastronómicas como truchas, jabalíes y ciervos, el centro de esquí Catedral, uno de los más importantes del hemisferio sur, los deportes náuticos, que cobran protagonismo durante el verano y las costas de los lagos que se convierten en balnearios con la llegada del verano, hacen de estas dos ciudades destinos imperdibles en su paso por Argentina.
La población costera de Puerto Madryn es el sitio perfecto en Argentina para explorar la rica vida silvestre que habita las costas de la provincia de Chubut. Su litoral marino es uno de los sitios más ricos en diversidad de especies, razón por la cual el avistaje de aves - especialmente de pingüinos - suele ser la actividad predilecta para muchos de sus visitantes. Lobos marinos, focas, orcas y la ballena franca austral son los otros protagonistas de este escenario natural. Las actividades de aventura también encuentran un amplio territorio en esta provincia. Allí se hallan desde centros invernales como La Hoya, hasta circuitos para el trekking, montañismo, recorridos en bicicleta, canotaje, rafting ó parapente. Para quienes disfrutan de conocer las influencias culturales de cada región, algunos de sus pueblos como Trevelin o Gaiman preservan casi intactos ciertos aspectos de la cultura galesa. Esto y muchas opciones más permiten descubrir el encanto indiscutible que emana de esta ciudad al sur del país.
Las fascinantes Cataratas de Iguazú, son una de las siete maravillas naturales del mundo situadas en la frontera entre Brasil y Argentina, son sin lugar a dudas una de las atracciones más imponentes que tiene el país y que por ende hay que visitar. Sus varios kilómetros de pasarela del lado argentino permiten recorrer las distintas caídas e incluso a la más abrupta y caudalosa de todas, la famosa Garganta del Diablo, que con 80 metros de alto crea un espectáculo natural único en el mundo. Predominan en el paisaje tropical los arcoíris, propios de la refracción del sol en el agua, la majestuosa flora y fauna y los distintos saltos, que son los protagonistas indiscutidos del lugar. En la ciudad se puede disfrutar de la comida típica del litoral argentino, recorrer sus calles con puestos de mercado y artesanías, e incluso visitar el famoso hito de las tres fronteras donde el rio divide a Paraguay, Brasil y Argentina y es posible ver los límites de cada uno de estos países.
Mendoza se ha convertido en un famoso destino a nivel global por sus rutas del vino y sus vinos de la más alta calidad, en especial el Malbec, la cepa emblemática argentina. El turismo aventura también encuentra aquí una cuna excepcional. En invierno se disfruta del esquí y el snowboard en sus dos centros invernales (Penitentes y Las Leñas); en verano se realiza todo tipo de actividades de montaña y se aprovecha al máximo el caudal de sus precipitados ríos para practicar rafting y kayak. Para quienes gustan de disfrutar bellos paisajes en un clima de absoluto relax, los safaris fotográficos y el avistaje de fauna silvestre serán excelentes opciones. Las cabalgatas en la Cordillera de los Andes, y el Parque Nacional Aconcagua, que alberga al Cerro Aconcagua, uno de los picos más altos del mundo (6.949 m.), son otras opciones imperdibles para amantes de la naturaleza y la aventura. Y, desde luego, esta provincia tiene mucho más para ofrecer que solo bodegas de vino.
Son dos provincias y a la vez ciudades que lo tienen todo: gastronomía, paisajes, naturaleza, confort y, sobre todo, calidez. Salta y Jujuy son íconos del norte argentino.El estilo colonial de la ciudad de Salta, junto con el Cerro San Bernardo como custodio, las peñas folclóricas, la calle Balcarce y la siempre presente gastronomía salteña recrean un encanto especial. Se destaca la increíble Quebrada de las Conchas, Cafayate, el lugar ideal para beber un exquisito vino Torrontés y disfrutar de la buena vida entre fincas y naturaleza, el imperdible pueblo de Cachi, y el legendario Tren a las Nubes. Por su parte San Salvador de Jujuy, tierra de múltiples colores, cuenta con gran variedad de actividades que se pueden disfrutar durante todo el año. La Puna, aloja desolados y espectaculares escenarios naturales que incluyen los famosos e inmensos salares; la Quebrada de Humahuaca (Patrimonio de la Humanidad) contiene pueblos como Tilcara, Purmamarca y Humahuaca, en los que el pasado se conserva casi intacto y el arte precolombino está presente en toda su extensión; Los Valles, de vegetación exuberante y un ríos cristalinos con múltiples remansos; y finalmente Las Yungas, selva de altura que ofrece diferentes actividades para la aventura, hacen de este un destino simplemente fantástico.